En este singular lugar se funden la historia y tradiciones ancestrales cubanas. Una de las más significativas atracciones es la réplica, a tamaño natural, de una aldea taína que ejemplifica el modo de vida de los aborígenes con la representación de su vida cotidiana. Existe un complejo escultórico de 25 piezas llamado Batey Aborigen, que podrá observar durante su viaje por la laguna. Encontrará también esculturas de los aborígenes en la Aldea Taína, obras de arte de la excelentísima escultora Rita Longa.

La leyenda narra que en el Siglo XVI cuando estaban arribando los conquistadores españoles a colonizar el lugar, los aborígenes echaron al agua todo el oro que poseian y a esto se debe el nombre de "Laguna del tesoro". Si no fuese por la leyenda, el nombre dado a esta laguna, se debería a su riqueza paisajística y ecológica. El lago, de agua dulce, es el más grande de toda Cuba y tiene una extensión de 16 km. En esta laguna se puede admirar la vegetación lacustre utilizando lanchas que salen aproximadamente cada media hora.

Posee un parque natural adyacente donde podrá observar variedades de animales terrestres y acuáticos, así como también admirar la cria de cocodrilos.

Muy cerca de Guamá se encuentra el Museo Municipal Playa Girón. Memorial dedicado a la batalla librada por el pueblo de Cuba contra tropas mercenarias de origen cubano, apoyadas por fuerzas aeronavales norteamericanas, que invadieron al país del 17 al 19 de abril de 1961. Este museo constituye una muestra elocuente de cómo las Milicias Nacionales Revolucionarias, Ejército Libertador, Policía Nacional Revolucionaria y Marina de Guerra Revolucionaria, junto a la eficaz actuación de una reducida fuerza aérea, aniquilaron apenas en 65 horas a la bien equipada fuerza mercenaria, enviada por los gobernantes estadounidenses.

Por los extraordinarios valores históricos que guarda este Memorial, la Comisión Nacional de Monumentos, declaró al Museo de Playa Girón como Monumento Nacional en octubre de 1978.

En el se exhiben las evidencias materiales que testimonian los hechos ocurridos en Playa Girón, sitio donde tuvo lugar la primera gran derrota del imperialismo yanqui en América Latina.